Este lunes por la noche, en el sur de Arizona, Estados Unidos, automóviles y tráileres desaparecieron bajo una gran masa de arena que inundó la carretera interestatal número 8, que normalmente está siempre despejada.
Una gran tormenta de arena, conocida como haboob, ocultó a la carretera y a la región en una espesa nube de polvo proveniente del desierto.
Así, Mike Olbinski, cazador de tormentas tuvo “un buen presentimiento” de que las tormentas eléctricas el en área podrían provocar un fenómeno como éste y se dedicó a ir desde California hasta Arizona para registrar el momento.
Lo que encontró y que logró capturar en un video fue lo que calificó como una “pared apocalíptica” de polvo en el área, y dejó constancia de ello en un video.
BASURA ORGÁNICA CIRCULANDO POR EL VIENTO
En el impactante clip se puede ver cómo la inmensa masa de polvo avanza por el desierto iluminada de tonos cálidos debido al atardecer. Momentos después, en otra toma, Olbinski se interna al fenómeno en donde se ve tierra y basura orgánica circulando por el viento.
“La tormenta de polvo fue tan grande que todos dejaron de conducir en la carretera. Fue intensa y bastante peligrosa”, relató Olbinski a la prensa local.
El hombre, quien tiene un canal en YouTube, en donde comparte sus grabaciones de este tipo de fenómenos, dijo que al caer la noche, eventualmente la tormenta lo atrapó y se quedó resguardado en su camioneta.
LOS HABOOBS
Son tormentas de arena, según la definición de la palabra árabe “haab” que significa viento o golpe, y suelen ocurrir durante la temporada del monzón del sudeste en el desierto, en el que las tormentas eléctricas arrojan grandes lluvias sobre el polvo reseco.
Si las condiciones son las adecuadas, estas tormentas se moverán de terrenos más altos o áreas montañosas hacia desiertos, explica Ken Waters, meteorólogo coordinador del Servicio Nacional de Clima en Phoenix.
Una vez instaladas, las tormentas “gastan toda su energía de una vez” en tanto que el aire enfriado por la lluvia “simplemente se derrumba” y al pasar se ondula sobre el suelo removiendo la arena y el polvo del desierto.
“Ese polvo se eleva y básicamente forma una gran nube que se mueve rápidamente. A medida que se mueve, tiende a recoger más polvo”, explicó Waters.